Había un hombre que tenía un loro pesado y maleducado. Se pasaba todo el día diciendo insultos (que no puedo repetir). El hombre lo amenazaba con castigarlo, si seguía siendo así de atrevido, pero al loro no le importaba nada. Un día el hombre cansado de su loro lo agarró y lo metió en la heladera para ver si se tranquilizaba. El loro paso todo el día en la heladera, porque el hombre se había olvidado de él. Cuando llegó el hombre a la casa y abrió la heladera para sacar comida, se encontró con el loro que tiritaba de frío. Miró al loro y le preguntó: ¿aprendiste la lección?, ¿ahora te vas a portar bien?, ¿vas a ser más educado? El loro lo miró y le respondió que sí moviendo la cabeza, mientras que tiritaba. Cuando terminó de responder, el animal miró el pollo que estaba en la heladera a su costado y le preguntó al hombre: ¿este qué hizo?
jueves, 6 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¡Plagio!!! Le copiaste el chiste al P. Jaime!!!! ;).
Publicar un comentario