sábado, 6 de junio de 2009

sábado, 23 de mayo de 2009

Si te pasa


Si te pasa
de repente
que te sentís
como ahorcado
atrapado 
o deprimido
¿Qué haces?
¿lloras?
¿rompés todo?
¿tomás?
Yo te digo
que estar mal
no tiene sentido
porque aunque te sientas rechazado
odiado
disminuido
o desgraciado
hay alguien
allá arriba
que sabe lo que valés
lo grande que sos
y lo que es más importante
¡¡TE QUIERE MUCHíSIMO!!


domingo, 3 de mayo de 2009

miércoles, 29 de abril de 2009

¿Preservativos para combatir el SIDA?

Uganda frena el sida sin preservativos

Todas las recetas contra el sida que proponen la ONU y los países occidentales han fracasado, frente al éxito estadístico de las propuestas del Vaticano. 
El único lugar de África donde la propagación galopante del sida ha retrocedido es Uganda, que no sigue las políticas abortistas de la ONU, basadas en la promoción de preservativos y el exterminio de seres humanos. 
En los países que continúan aplicando los programas de la ONU el sida sigue creciendo. Solo Uganda, donde se están aplicando de manera mayoritaria las recomendaciones que el Papa ha repetido estos días en Camerún, ha frenado la expansión de la enfermedad. 
Los países occidentales, que defienden los intereses de sus industrias químicas y farmacéuticas, las ONGS que reciben las subvenciones de esos gobiernos y la ONU propugnan el uso del preservativo como único método para enfrentarse al sida. Y como la receta ha fallado estrepitosamente, aplican sus "alternativas": el aborto financiado con dinero de los gobiernos occidentales a través de sus ONGS y la venta masiva a África de los muy caros medicamentos para hacer frente a la enfermedad. 
La fórmula que ha repetido el Papa estos días es muy simple. Se trata de abordar la epidemia del sida desde la educación, mediante un cambio de valores y una vuelta al que constituye único eje de las sociedades: la fortaleza de la institución familiar. 
Aplicando estos principios la epidemia del sida se ha conseguido frenar en Uganda, donde el 43 por ciento de la población es católica. La comparación entre los países africanos que siguen los programas de la ONU contra el sida y los países con mayoría católica que utilizan los métodos defendidos por el Vaticano es muy significativa: 

País // Católicos // Con sida 
Suazilandia 5% católicos// 42,6% de la población con SIDA
Botswana 4% católicos// 37% de la población con SIDA
Sudáfrica 6% católicos// 22% de la población con SIDA
Uganda 43% católicos// 4% de la población con SIDA

El 1991 el 15 por ciento de la población estaba infectada en Uganda. Diez años después esa proporción se redujo al 4 por ciento. En los últimos 20 años, Uganda ha sido la única nación que ha reducido el sida hasta en un 75 por ciento, hecho reconocido por Naciones Unidas.

Fuente: www.hazteoir.org

Uganda utiliza el sistema ABC, A – Abstinencia; B – Fidelidad y en muy último lugar si no se aplican estas dos: C – condón.

viernes, 24 de abril de 2009

En una semana, dos "famosos"

En una semana he tenido la suerte de estar con dos personas “famosas”. El primero es Esteban Schroeder, director del film Matar a todos; el segundo es Roy Harley, sobreviviente de Los Andes. No tienen nada que ver uno con otro, pero hago un pequeño comentario del encuentro con cada uno.

A Esteban Schroeder lo vi en el Movie Center en un cine fórum organizado por la UM. El director aclaró que en la película “Nada es verdad, todo es ficción. La historia logra ser verosímil…y eso es lo que me interesa”. Cuando terminó de decir esto alguien del público aclara que Quinteros era real, que el encuentro del cuerpo también. A lo que el director responde: “No hay una conexión con la verdad. Los militares extraditados en Chile niegan todo”. El personaje principal que creo –la fiscala- fue de lo más complicado de hacer, ya que este rol cambia según los diferentes países –Argentina, Chile y Uruguay- por los que transcurre la historia. Además se le preguntó por qué ese nombre –Matar a todos- a lo que respondió: “Cómo se puede definir a una persona que crea armas de destrucción masiva”. Hay mucho más para decir, pero me quedo por acá.

Con Roy Harley estuve en la inauguración del año académico en Del Mar. Por primera vez escuchaba a uno de los sobrevivientes en vivo y directo. Todos conocemos la historia, pero escucharla de uno de los protagonistas eriza la piel. De este testimonio me quedo con muchas cosas de las cuales voy a transmitir dos que, de algún modo, más me llamaron la atención. Primero la inocencia de esos chicos de diecinueve años, que decidieron ir hacia Chile, entre otras cosas, porque en el mapa que tenían estaba pintado de verde. “Teníamos un mapa. Argentina, La Patagonia estaban pintadas de marrón, veíamos una cosa enorme pintada de marrón. Al lado estaba Chile, chiquito, pintado de verde, mucho más lindo. Teníamos el Pacífico, de última nos podíamos dar un baño. Decidimos ir para ahí”. No podía creer lo que estaba diciendo, pero se entiende que fueran para el lugar más lindo en el mapa. Lo otro y lo que más me impacto fue cuando dijo: “Yo ahora veo, teniendo a mi esposa, a mis hijos…, y siento que recibí mucho más en la vida de lo que sufrí en ese momento”. Hablaba con una amiga y llegamos a la conclusión de que si él recibió mucho más, nosotros, que no pasamos por eso, no podemos calcular cuánto recibimos. Nos dio para pensar lo poco que agradecemos, la mayoría de las veces, todo lo que tenemos.   

P.D.: Prometo fotos. 

domingo, 12 de abril de 2009

Vale la pena

Después de siete meses, vuelvo. Creo que hoy es la fecha indicada para hacerlo, qué hay más importante que la resurrección de Jesús. Yo quiero decir: volvía a escribir, el día que resucitó Jesús (aclaro que lo segundo es, sin duda, más importante que lo primero).

Luego de estar una semana apartada del mundo, vuelvo a casa. Apartada del mundo implica: estar en Bella Vista, sin Internet y con una ducha que tenía algo contra mí (cuando me salía agua, era fría). Vuelvo a Montevideo y vuelvo a escribir.

Me quedan, en la cabeza y en la agenda, muchos recuerdos de esta Semana Santa; de las mejores en los últimos tiempos. Subí, entre otro montón de cosas que hice, la Sierra de las Ánimas. Y si uno tiene que luchar para alcanzar 513 metros, cuánto tendrá que luchar para alcanzar el cielo. Si vale la pena llegar a la cima de las Sierras, desde donde se ve: para un lado casi hasta Montevideo, para el otro un poco más que Punta del Este; cómo no va a valer para lograr el cielo, desde donde todo lo que pueda imaginar que se ve, se queda chico. Yo medito: la cima, el cielo, la resurrección, la lucha…Tú también puedes hacerlo.

¡Muy felices Pascuas!

P.D.: La bajada de las Sierras es lo más, porque implica subir.