viernes, 26 de septiembre de 2008

Esos detalles se valoran

Fui al video con el celular de papá en el bolsillo derecho, el mío en el izquierdo y Gánster americano en la mano izquierda. Volví con el celular de papá en el bolsillo derecho, con el mío y el de un/a X (que estaba en la calle) en el izquierdo y La pasión de Beethoven en la mano derecha.
Llegué a casa y busqué en el celular de el/la X algún número al que pudiera llamar. Encontré uno que decía Papi y llamé.

Papi: Hola
Yo: Hola
Papi: ¿Qué pasó?
Yo: Mirá, encontré este celular en la calle y lo quiero devolver.
Papi: Dale, es de mi hija, muchas gracia.

Quedamos en que se lo dejaba en la recepción de la UM después de las dos.
No es por ser buena, aunque lo soy, sino porque a mí me embolaría perder todos los contactos de mi celular. Por eso lo quería devolver, además de que el celular no estaba bueno.
Cuando le pregunto a Majo, la recepcionista de la UM, si lo habían pasado a buscar, me da un chocolate: “Te lo dejo el papá de la chica para agradecerte”. Estos son los detalles que se valoran.

martes, 23 de septiembre de 2008

Nunca más

Sé que esto lo tendría que haber escrito hace tiempo (dos semanas), pero estaba a mil.

Salvé comunicación escrita III y me puedo despedir de Josean como profesor, ahora sí, nunca más. Se terminó esa amistad de amor-odio que yo tenía con él, no sé si él la tenía conmigo. Lo paso de la lista de profesores-amigos a la lista de ex profesores-amigos, conste que es una lista selecta, que se sienta privilegiado de poder estar en ella.

Quiénes están en la lista: Pichuco, mi profe de física (tercero de liceo); María Elena, mi profe de historia (primero de facultad) y Josean Pérez, mi profe de tres comunicaciones escritas (primero y segundo de facultad).

Pérez, gracias por:
Lo que me enseñaste tanto en el salón como fuera.
Tus prácticas (odiosas).
Hacerme leer (mucho).
Tu nota tres con el comentario “Tu mejor práctica”.
Tus consejos de la vida.
Ayudarme con antropología.
El café (robado).
Las nueces.


P.D.: Sí, Google, sigo con las listas.

miércoles, 30 de julio de 2008

El oso


Cuando veo la foto, me acuerdo perfecto del momento en el que la saqué. Fue en el zoológico de Salto el 14 de julio de 2005. Fue al mediodía, había sol y hacía mucho frío. La canción que se me vino a la cabeza, cuando vi los ojos tristes del animal, fue esta.

El Oso

Yo vivía en el bosque muy contento,
caminaba, caminaba sin cesar,
las mañanas y las tardes eran mías,
por la noche me tiraba a descansar.

Pero un día vino el hombre con sus jaulas,
me encerró y me llevó a la ciudad,
en el circo me enseñaron las piruetas
y yo así perdí mi amada libertad.

Conformate, me decía un tigre viejo,
nunca el techo y la comida han de faltar,
sólo exigen que hagamos las piruetas
y a los chicos podamos alegrar.

Han pasado cuatro años de esta vida,
con el circo recorrí el mundo así,
pero nunca pude olvidarme del todo,
de mis tardes, de mi bosque y de mí.

En un pueblito alejado alguien no cerró el candado,
en una noche sin luna yo abandoné la ciudad.

Nuevamente piso el suelo de mi bosque,
otra vez el verde de la libertad,
estoy viejo pero las tardes son mías,
vuelvo al bosque y estoy contento de verdad.

jueves, 17 de julio de 2008

Arte

Richard Hamilton - ¿Qué tienen los hogares de hoy que los hacen tan atractivos, tan diferentes?

Lo mejor que te puede pasar en un examen, es que te pregunten sobre lo que más sabes. Y lo peor, que te pregunten eso que estudiaste por arriba. Las dos cosas me pasaron en el examen de arte que di hoy. Se me acercó María y me dijo que preparara art nouveau. No sé si se notó, en mi cara, la felicidad de ese momento. Es que de verdad me lo sabía muy bien. Pero no se quedó sólo con ese tema. Me agregó, y logró que se esfumara mi alegría, pop art. Me acordé de la cara de Martín cuando lo repasábamos, pero de nada más. No lo pude evitar, le puse cara de pollito mojado/gato con botas y me lo cambió por cubismo. Me senté, preparé los temas, di el oral y salvé.

P.D.: Enano, gracias por tu ayuda en el repaso/estudio de último momento. ¿Cómo me pude olvidar de ese (el que está arriba) cuadro?
P.D1: María, gracias por ser tan femómena como profesora.

miércoles, 9 de julio de 2008

Hacer cumbre

Destino: Sierra de las Ánimas(513 metros).
Día: Sábado 5 de julio.
Los aventureros: Mariana, Google, Josean y yo.
Propósito: Despedir a Josean, que hoy se va para España.
La llegada: Nos registramos, Josean como encargado de las damas, con Andrea “La leñadora” y subimos. Antes de hablar de la subida-cumbre-bajada hay que comentar algo de Andrea. Ésta da una serie de instrucciones sobre cómo comportarse en la sierra. Gracias a Dios y a que era la tercera vez que íbamos, la pudimos evitar. De lo que no zafamos fue de la revisada de mochilas (suerte que no llevamos el vino).
En la subida: Mariana caminó muy tranquila; Google sacó muchas fotos; Josean encontró/recolectó hongos, imposible olvidar su cara de felicidad; yo hice alguna que otra carrera con Josean, perdí en todas.
En la cumbre: fotos, agua, comida, Novemina, siesta, caballos…
En la bajad: Mariana siguió con su paso tranquilo, pero muy seguro; Josean intento recolectar más hongos, ya no quedaban; Google y yo jugamos carreras, una me costó un machucón, de diez centímetros de diámetro, en la pierna.
Después: Piriápolis, pizza, caminata por la rambla, helado, café, ómnibus para regresar a Montevideo.

Ya sé, estamos a miércoles y esto pasó el sábado. Qué le vamos a hacer, es lo que hay. Más vale tarde que nunca. Recién hoy me llegó alguna foto de la aventura, por eso no escribí antes.

P.D.: Pérez, ¡buen viaje!



jueves, 8 de mayo de 2008

Por un rato es feliz


Está estudiando. Por el ventanal ve cómo se van turnando el sol y la lluvia. Así transcurre la tarde, entre el sol y la lluvia. Se dice para sí misma que si vuelva a llover, en ese momento el sol estaba radiante, deja de estudiar y se va a jugar bajo las gotas. Al rato empieza a diluviar. Sale descalza, se moja, canta, baila, salta en los charcos y no le importa empaparse, quizá enfermarse. La acompañan las gotas y esas rosas, llamadas Singing in the Rain, que resisten como ella bajo la lluvia. Recuerda su niñez, cuando podía estar horas jugando, y por un rato es feliz, muy feliz. Después entra, se seca y regresa al estudio. Ve como sigue lloviendo afuera. No volvió a salir el sol y con esa lluvia vino la noche.

sábado, 5 de abril de 2008

Una última mano


Mi hermano grande me da una entrada para ver a Les luthiers, si le cuido a los nenes algunos días. Con cuatro veces es suficiente para desquitar la entrada. Yo llevo todos los días contados, ya la re pagué, pero él está convencido de que me falta cuidarlos una vez más.
Tengo que copiar el mail que me mandó, para pedirme que fuera. Qué forma de chantajear a su propia hermana.

“Che, gracias por lo de ayer [que fue cuidar a las criaturas]. Tengo que pedirte una última mano. Mañana viernes tengo un casorio. Ponele que me tengo que ir a las 21:30. Podés ir a quedarte con los pibes

GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ohhhh, vamo Les luthiers, les luthiers, les luthiers vamos Les luthiers!!!!!”

Yo quería ir, pero me invitaron a un cumple y no pude. Ya le daré una última mano. Todo sea por ir a ver a Les luthiers

sábado, 1 de marzo de 2008

¿Veré un arcoíris?


Dos días atrás, por radio El espectador, pasaron el siguiente pronóstico del tiempo: fuertes tormentas y lluvias aisladas. Las fuertes tormentas nunca aparecieron y las lluvias aisladas fueron, durante dos días, permanentes. Recién hoy, 48hs. después y de a ratos, no llueve más. Recién hoy, si me acerco a la ventana, veo el sol. Espero, ilusionada, un arcoíris.

lunes, 25 de febrero de 2008

Es/son lo más

Y en este orden:

1. Las nueces
2. La anestesia general
3. Bajar la Sierra de las Ánimas
4. El Perifar 400
5. Las aceitunas

miércoles, 6 de febrero de 2008

Mi motor

Transcribo, para que las disfruten como yo, estas palabras de Canna Watta.

"Cómo no aprovechar el invento más revolucionario, hasta el día de hoy, que la mente humana tuvo el valor de crear. Todos deberíamos utilizar este don que recibimos desde la niñez en la escuela. Quién no recuerda a la maestra que le enseñó a escribir, entre los hombres es uno de los primeros amores, y las mujeres supongo que algo de admiración tendrán.
Por no ser dotado en mis genes con el canto u oído para la música, encontré las letras, todo un mundo de posibilidades. Con sólo veintisiete letras, podemos nombrar todo e incluso crear cosas que aún no conocemos o que ni siquiera existen. No hay límite exterior, lo único que frena es la imaginación del que sostiene la lapicera/lápiz/pluma o el que entró en el siglo XXI y teclea desde su notebook junto a su musa, para encontrar las palabras exactas que su mente quiere decir y la voz no puede.
Cuando me siento a escribir, mi entorno desaparece; la mano toma posesión de mi cuerpo y todo se concentra en ella. Aunque con timidez y nerviosismo al principio, comienza su viaje a través de mis ideas. Con cada palabra escrita, se siente más segura y confiada de lo que hace. Emula figuras que no encuentro en la naturaleza y que nadie puede igualar, sólo simular. Si no lo tomamos como algo cotidiano y aprendemos a observar la gracia de los movimientos, el ritmo, y la facilidad con que lo hace, es difícil no emocionarse. Desde las primeras letras en el cuaderno de un niño en la escuela hasta las históricas letras del siglo XIX, todas esconden tras su significado un arte único que jamás se volverá a repetir.
El problema es que de chicos nos convencemos –con toda la razón del mundo- de que es trabajoso, en la escuela los castigos son de escribir mil veces “no hablaré en clase”, transformando un arte en penas, y un gozo en sufrimiento. El que saca esa idea de la cabeza conoce un mundo virgen y exclusivo, que el único que puede abrir sus puertas y entrar en él es uno mismo. Si no aprovecha ese espacio, nadie lo podrá hacer. Si Juan Carlos Onetti no se hubiera arriesgado, no tendríamos sus pensamientos en papel, sin Pablo Neruda qué poema de amor recitarían los enamorados en San Valentín.
Algunos están hechos para los números, otros para la pintura, pero todos estamos para la escritura y aún así es una práctica que cada vez se practica menos y nadie se asombra. Los nenes prefieren la computadora que, aunque siempre igual, les entretiene más, mientras que desvalorizan la escritura.
Por eso es que escribo, porque no hay razón para no hacerlo; está diseñada para explotarla y cambiarla. Es la mayor libertad que puedo sentir, es cuando puedo decir que soy Feliz. Cuando estoy en blanco, me frustro; no todo en la vida es color rosas y tirar manteca al techo, pero lo tomo como un desafío en el que el rival a vencer soy yo. No sé de antemano cuál es mi máximo en la escritura ni adónde voy a llegar con certeza, sólo transitando ese camino conozco el resultado".

domingo, 27 de enero de 2008

Hoy me parezco a mi mamá

Los que me conocen dicen que soy igualita a mi mamá, es más, tengo amigos que me llaman Norita. Hoy, por primera vez, me sentí realmente parecida a ella. Termino de almorzar con mi hermano más grande, su familia y mi abuelo. Después de que se van, me prendo un cigarro. No lo fumo en cualquier parte de la casa, sino que lo prendo en ese rincón de la cocina donde tantas veces vi fumar a mi mamá, cuando todavía fumaba. En esa época yo era chica y decía que nunca iba a fumar. Mientras que lo fumo pienso que ahora sí me parezco a ella y decido, como tantas otras veces, que este va a ser mi último cigarro. Todavía tengo cinco más en la cartera. La decisión me cuesta mucho, pero la tomo, y tiro los que me quedan a la basura.

jueves, 24 de enero de 2008

Los sobrinos


El que dice que tener sobrinos es un embole, no sabe lo que es tener sobrinos. No me estoy refiriendo a tener un sobrino, sino a tener, como yo, por lo menos cinco. Aunque se empieza por uno, que es con el que se aprende todo lo necesario para no meter la pata con los otros.
Es lógico que, con el primero, uno le haga caso a los padres y no use su imaginación para malcriar al pequeño, porque para eso estamos los tíos, para malcriar a los sobrinos.
Al principio se tiene cuidado de: lavarle el chupete cada vez que se le cae; darle la mamadera de leche sin azúcar y la comida sin sal; que el lugar donde va a estar esté limpio; hacerlo dormir con la luz apagada y que no haya ningún ruido que lo pueda despertar, los tíos tienen que descansar de los sobrinos, es fundamental que cuando se duermen nada los despierte.
Con el segundo y el tercero, la cosa cambia un poco: el chupete no se limpia todo el tiempo, se le cae más de cien veces por día, para qué lavarlo; el azúcar en la leche es relativa, si el nene tiene hambre, se la de lo que comió uno (esto quiere decir que tiene sal), que el lugar esté limpio no es tan importante, lo que si sigue siendo sagrado es la oscuridad y el silencio a la hora de dormir.
Con el cuarto y el quinto, nada de lo anterior es de mucha importancia, los tíos se dan cuenta de que los bebes duermen en cualquier lado sin ningún problema, y esto era lo único que se mantenía; toma un poco de tiempo darse cuenta de esto, pero se aprende. Estas cosas son sólo para cuando son chiquitos, muy chiquitos.
De grandes, entre dos y cinco años, son más divertidos. Se hacen los picaros cuando se van los padres y los tíos tenemos el campo libre para hacer lo que queramos con ellos y devolverlos. Es que tenemos esa ventaja, los devolvemos. Tenemos que recordar que nuestra tarea no es educarlos, es malcriarlos; esto quiere decir dar el niño todo lo que quiere.
Si nos acompaña a hacer las compras y pide un caramelo, se lo damos; y si no lo pide, también se lo damos. Así es con todo: helados, coca-cola, las figuritas para el álbum…
Uno no se aburre nunca de los pequeños que son la cosa más linda y, además, está la seguridad de que no se van a quedar para siempre, en algún momento van a volver los padres a rescatarlos.
Los padres son otra historia, rezongan a los pobres hermanos por cumplir su tarea sin darse cuenta de que ellos también la van a cumplir algún día, aunque para eso falte.

P.D.: En las fotos están mis sobrinos. En la primera y en la segunda, los hijos de Diego y Ceci, Maty, Nico, Nacho y Paz. En la tercera, la hija de Isma y Sofi, Pili.