Hace dos semanas me fui a Salto. El día que me iba un amigo me contó que vivió en este departamento durante diez años. Lo conozco desde hace dos años y no puedo creer que recién ahora me venga a enterar de esto. Bueno, la cosa es que quedamos en que yo iba a ir hasta la que había sido su casa, para sacarle alguna que otra foto. Y así lo hice.
Cuando llegué a Montevideo, le mande las fotos por mail. Como no podía ser de otro modo, me respondió. Estas fueron sus palabras:
“Enana sos una crá. Posta que es algo re important estas fotos. Porque son la mezcla del pasado con el presente. Es mi vieja casa donde pasé tantas horas, una infancia entera, y vos, que sos mi amiga del 2007. Entonces ver las dos cosas juntas es como ver mi vida reunida por un nexo. Un nexo medio raro, sí, pero un nexo. Parecen imágenes superpuestas. Vos, mi casa. Mi casa, vos. Es realmente muy raro, pero raro para bien. Me encantó que te prendas tanto a mi capricho sentimental de irte hasta allá, hasta BELEN 181, y con tanta buena onda. Sos una ídola. Bueno, nada más. De nuevo, gracias, y en un ratito te mando las críticas y algún consejo sabio. Un beso.”
Desde que llegué a Salto la cosa más importante que tenía para hacer era ir hasta Belen 181. Fui, acompañada de Maru, por la costanera hasta el Club Remeros. Nos enfrentamos a la subida de Belen y caminamos hasta el número 181. Llegamos a la casa y me puse a saltar como una loca, no puedo explicar la alegría que me daba estar ahí. Me saqué las fotos que le había prometido a mi amigo y alguna más para mí. Después me fui, con Maru, a tomar el té.
Para mí fue todo un placer poder cumplir con ese capricho que, además, se convirtió en mi capricho. Lástima que las fotos son sólo de afuera, la verdad es que me daba un poco de cosa tocar timbre para sacar fotos adentro.
P.D.: Sigo esperando las críticas y los consejos sabios.
Cuando llegué a Montevideo, le mande las fotos por mail. Como no podía ser de otro modo, me respondió. Estas fueron sus palabras:
“Enana sos una crá. Posta que es algo re important estas fotos. Porque son la mezcla del pasado con el presente. Es mi vieja casa donde pasé tantas horas, una infancia entera, y vos, que sos mi amiga del 2007. Entonces ver las dos cosas juntas es como ver mi vida reunida por un nexo. Un nexo medio raro, sí, pero un nexo. Parecen imágenes superpuestas. Vos, mi casa. Mi casa, vos. Es realmente muy raro, pero raro para bien. Me encantó que te prendas tanto a mi capricho sentimental de irte hasta allá, hasta BELEN 181, y con tanta buena onda. Sos una ídola. Bueno, nada más. De nuevo, gracias, y en un ratito te mando las críticas y algún consejo sabio. Un beso.”
Desde que llegué a Salto la cosa más importante que tenía para hacer era ir hasta Belen 181. Fui, acompañada de Maru, por la costanera hasta el Club Remeros. Nos enfrentamos a la subida de Belen y caminamos hasta el número 181. Llegamos a la casa y me puse a saltar como una loca, no puedo explicar la alegría que me daba estar ahí. Me saqué las fotos que le había prometido a mi amigo y alguna más para mí. Después me fui, con Maru, a tomar el té.
Para mí fue todo un placer poder cumplir con ese capricho que, además, se convirtió en mi capricho. Lástima que las fotos son sólo de afuera, la verdad es que me daba un poco de cosa tocar timbre para sacar fotos adentro.
P.D.: Sigo esperando las críticas y los consejos sabios.